Visitando la vicaría de San Salvador - parte III
De la iglesia de La Merced hasta el Mercado Central
Bajando la cuesta del Castillo de la PNC nos encontramos con la fábrica de licores donde en otros tiempos se fabricaba el aguardiente nacional Tick Tak.
Estos son vestigios de una época más gloriosa. Donde la producción nacional de todo tenía alguna importancia en la economía.
Pegado a la fábrica nacional y escondido por el paso a desnivel sobre el Bulevar Venezuela, se encuentra un edificio de mucha belleza que me recuerda un poco - con la debida distancia - a los edificios en el Madrid de los Habsburgo.

Me impresiona que el edificio de Administración de Renta siga albergando a una unidad del Ministerio de Hacienda. Este es uno de los edificios que la valdría pena remodelar y convertir en parte del Archivo Nacional o Museo de la Ciudad..
A la par de algunos grafittis mal borrados y mal recuerdo de un pasado muy reciente, tenemos una diferente marca que muestra el nivel de las aguas de la gran inundación de 1922.
La catástrofe producto de un huracán desbordó lo rios Acelhuate y Arenal de Montserrat a nivel de Candelaria, el barrio La Vega, El Calvario y San Jacinto.
El reportaje de Carlos Cañas Dinarte en el EDH de 1922 es una narración muy buena de los hechos: Reportaje EDH- Carlos Cañas Dinarte
El reportaje de la Prensa Gráfica, por lo menos se basa en sus propias fotos de archivo de cuando sólo eran La Prensa : Memoria del reportaje La Prensa
Mil muertos y la destrucción en gran escala recuerdan a huracanes e inundaciones recientes.
La frase "La cosa está en Candelaria" recuerdo que la decían mi padre y mis abuelos, pues tradicionalmente siempre han sido aca el lugar de las inundaciones mas severas de la ciudad.
"el Ministerio de Gobernación le ordenó a la Alcaldía Municipal de San Salvador que no otorgara licencias para reconstruir viviendas en las riberas del Acelhuate y del Arenal de Candelaria"
Es curioso que igual que ahora las prohibiciones de construir en las riberas del Acelhuate se hicieron prontamente y se olvidaron con la misma facilidad que ahora.
También es de recordar que la ciudad acababa de pasar la erupción del volcan de San Salvaor y el consecuente terremoto de Corpus Christi de 1917 que debastó la capital
Una narración literaria interesante es la Porfirio Barba Jacob, poeta colombiona que residia en San Salvador por la época. El terremoto de San Salvador: narración de un superviviente
y justo en la base del paso a desnivel, bajo es escrutinio sospechoso del beodo con su brazo extendido, encontramos una placa conmemorativa del lugar de muerte de Manuel José Arce. Sobre un pequeño comentario respecto del mérito de ser el Primer Presidente Federal: recordemos que la elección la ganó Cecilio del Valle y Manual José Arce llegó via golpe cuando la mayoría legislativo asi lo dispuso. Justo como las inundaciones, la democracia en Centroamérica ha venido por temporadas y nunca de forma estructurada y/o constructiva.
El paso a desnivel de carro tiene una característica muy original: el paso de peatones se encuentra en el centro del puente. Dando un vista única al Cerro de San Jacinto.
La vista del Venezuela es extraña por decir algo
O que justo debajo de ese paso a desnivel se unen el Acelhuate y el Arenal de Monserrat en una imagen que no pareciera estar en medio de la jungla de concreto que es San Salvador.
Caminado el Bulevar Venezuela encontramos esa magnífica iglesia - que aunque no corresponda a la vicaria del Salvador del Mundo merece ser mencionada y visitada - que en sus distintas metamorfosis ha visto crecer la ciudad desde su infancia.
La fachada externa está algo deteriorada y debería de ser restaurada en forma. Pero por adentro, la iglesia es magnífica
Si las sillas de plástico no encajan, pero es un parroquia obviamente pobre. Al quedar ahorcada entre el paso a desnivel a San Jacinto y el Bulevar Venezuela con un acceso vehicular limitado y sin parqueo amplio, la candidad de feligreses está severamente afectada, lo que a su vez limita su financiamiento.
Los acabados de madera y lámina son bellísimos y estan sorprendentemente en buen estado
Las puertas talladas son vestigios de la gloria e importancia que tuvo la iglesia en otra época.
Desde el paso a desnivel sobre el Venezuela, se notan los daños sobre el campanario y como el jardín todavía muestra los vestigios de una iglesia fundada en un entorno rural.
Hasta el paso a desnivel está en un estado ruinoso, donde las barandas estan rotas o incluso han desaparecido e incluso los gatos impiden el paso de los peatones ante la mirada cansada y vacía de los indigentes que viven ahi.

Me parece que aqui el Arenal de Monserrat se une con alguna agua que viene de San Jacinto. La quebrada de La Mascota se une cien metros antes.
Bajando el paso a desnivel encuentro un grafitti de mi padre con el primer parrafo de uno de sus poemas emblemáticos:
" Corazón,
te pareces a las grandes ciudades.
En ti viven hombres soberbios y terribles.
Sobre tus altas torres de silencio
dejan su protesta."
La ironía que los vehículos pasan sin notar que el poeta los vigila. Además habría que indicarle al que vende casas que respete el grafiti cultural.
A la par hay otro de Matilde Elena Lopez.
Si pintar el objeto es poseerlo
Objeto de tu amor fueron mis ojos
Por un acto de magia que conoces.
En general no me parece una mala idea de llenar los pasos a desnivel con poesía de escritores nacionales. La originalidad urbana de San Salvador incrementaría varias veces.
Sigo sin acostumbrarme a ver a mi padre en un graffiti.
Subiendo la avenida Cuscatlan y desviándose en la 8 calle poniente empezamos el lento ascenso a Mercado Central y culminamos frente al Mercado Central en la plaza triangular que desde tiempos coloniales ha albergado al mercado y al lado de la iglesia del Calvario. Aquí el mercado en la calle todavía determina el no-urbanismo, el caos.
En la última entrega, revisaremos la iglesia encargada a los somascos y luego pasaremos por el cementerio para terminar en la iglesia del Perpetuo Socorro.
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